En Colombia, el 20 de julio se celebra el Día de la Independencia en conmemoración de una serie de eventos que marcaron el inicio de la independencia de la Nueva Granada, hoy conocida como Colombia, del dominio español.
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Aunque este evento, ocurrido hace más de dos siglos, es reconocido como el punto de partida de la independencia, muchos historiadores coinciden en que fue solo el inicio de un largo proceso que culminaría con la independencia definitiva del país y el establecimiento de la actual Colombia décadas después.
Con actores inesperados como Napoleón Bonaparte, José González Llorente, un comerciante español, y un simple florero, Colombia emprendió su camino hacia la independencia hace más de 200 años.
La información fue compartida por CNN.
El 20 de julio es una fecha emblemática para la independencia de Colombia, pues marca el primer paso hacia la liberación de la Nueva Granada y el fin del dominio colonial español. Esta fecha es la celebración patriótica más significativa del país.
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«Es la primera vez que nos concebimos como una posible nación. Es la primera vez que nos pensamos políticamente y que tenemos una idea sobre nosotros mismos», comenta la historiadora colombiana Diana Uribe en un podcast sobre la conmemoración del 20 de julio.
Aunque el 20 de julio se celebra como el Día de la Independencia de Colombia, los eventos de 1810 fueron parte de un proceso que se había gestado desde finales del siglo XVIII, con la Revolución de los Comuneros, y culminó con la disolución de la Gran Colombia en 1830, según el Ministerio de Cultura.
Para entender esta gesta independentista, es esencial considerar el contexto global de la época. La Revolución de los Comuneros, en 1781, comenzó como una protesta contra el aumento de impuestos impuestos por España para financiar su participación en la guerra de independencia de Estados Unidos. Los comuneros formaron su propio gobierno y fuerzas armadas, asumiendo el control de la situación, pero no buscaban romper con la corona, sino «la suspensión de abusos específicos», como los impuestos y la falta de igualdad en el acceso a cargos públicos.
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En una sociedad compuesta por españoles y criollos —hijos de españoles nacidos en América— existía una notable rivalidad y discriminación. Los criollos eran relegados en la administración y en los asuntos comerciales, y sentían un creciente descontento con la corona española por la falta de representación política.
El 20 de Julio y el «Florero de Llorente»
Un incidente anecdótico relacionado con un florero, conocido como el «Florero de Llorente», se ha convertido en un símbolo de la independencia de Colombia. El 20 de julio de 1810, durante un mercado en Santa Fe de Bogotá, algunos líderes criollos planearon una estrategia para provocar una revuelta y tomar el poder.
Antonio Morales propuso provocar una confrontación con el comerciante español José González Llorente pidiéndole prestado un florero para decorar la mesa de un banquete en honor a Antonio Villavicencio. Los conspiradores anticiparon que Llorente se negaría, y así se desataría la revolución.
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El Archivo de Bogotá señala que, en caso de negativa, los hermanos Morales tenían la intención de agredir al español. Francisco José de Caldas también estaba listo para asegurar que el plan tuviera éxito, sin importar la respuesta de Llorente. Este incidente desencadenó el movimiento independentista que cambiaría el curso de la historia colombiana.