El dictador cubano, Miguel Díaz-Canel, culpó a países aliados por la nueva crisis de escasez de combustible que se registra en Cuba.
«¿Qué ha pasado con la gasolina? Que los países que tienen con nosotros determinados compromisos para suministrarnos gasolina» están también «en una situación energética compleja y no han podido cumplir esos compromisos», comentó el dictador, en declaraciones transmitidas por la televisión estatal.
Díaz-Canel precisó que de las 500 a 600 toneladas que Cuba consume diariamente, dispone en la actualidad «de menos de 400 toneladas diarias de gasolina para todas las actividades del país».
El régimen aún no tiene «bien claro como vamos a lograr los empates para salir de esta situación», reconoció el mandatario.
De acuerdo con analistas, Venezuela, principal proveedor de crudo de Cuba disminuyó sus entregas de 100.000 barriles diarios en 2016 a un promedio de 56.000 barriles diarios en 2021.
Las crisis de falta de abastecimiento de combustible han sido recurrente en el país, pero en esta ocasión la falta del crudo se ha prolongado.
Desde hace más de tres semanas los automovilistas hacen largas filas que pueden durar hasta días para cargar carburante.
Los autos se acumulan a lo largo de varias calles en diferentes zonas de la capital en torno a las gasolinerías, incluso en las que no tienen combustible, donde los desanimados usuarios se conforman con charlar o jugar dominó, a la espera de que llegue el camión que alimente el establecimiento.
«¿Dónde, dónde es que está la pipa (camión) esa para secuestrarla?», dice un automovilista bromeando, pero también desesperado, en uno de los múltiples grupos de WhatsApp que se han convertido en una necesidad entre los habaneros buscando por todos lados estaciones que expidan combustible.
Díaz-Canel dijo además que en el caso del diesel, un combustible que estaba garantizado, el país ha enfrentado otros obstáculos.
El diesel es muy utilizado por automóviles y autobuses del transporte público.
El barco que transportaba el diesel se descompuso al llegar a Santiago de Cuba, en el oriente de la isla, lo que retrasó su descarga, señaló el mandatario.
Además, gran parte de este combustible ha sido destinado a equipos de generación eléctrica que Cuba utiliza cuando las plantas termoeléctricas están en mantenimiento o tienen averías.
«En este momento tenemos un nivel alto de termoeléctricas resolviéndoles averías», señaló Díaz-Canel.
AFP.