La aparición del ómicron es muy reciente y esto impide conocer, por ahora, el comportamiento real de esta variante de la COVID-19 que se propaga rápidamente en todo el mundo, indicó el doctor José Antonio Cisneros.
«No sabemos el comportamiento del ómicron. Es muy temprano para saber el comportamiento del ómicron y su respuesta inmunológica debido a que apareció hace más de un mes», comentó el galeno en entrevista con José Pernalete.
Los casos de reinfección que se han ido presentando, según explicó Cisneros, son producto de tres aspectos: de si una persona vuelve a entrar en contacto con el virus, qué tan fuerte y sólida es la inmunidad adquirida por la infección y también qué tan eficaz es el sistema inmunológico del paciente.
Un sistema inmunológico deficiente es razón suficiente para hacer que una persona se contagie en más de una oportunidad. Así se evidenció en los casos de reinfección de la COVID-19 que se registraron el año pasado.
Cisneros resaltó que seis u ocho meses después de la aplicación de las primeras dosis, notaron que los anticuerpos generados por la vacuna necesitaban un refuerzo, «un recordatorio al sistema inmunológico de cómo defenderse» y así se llegó a la etapa de las vacunas de refuerzo.
Una persona puede tener una carga viral escasa para contagiar a otra o suficiente para dar positivo en la prueba. «No toda persona que da positivo en el test es contagiosa», informó.
El incremento de las infecciones con la variante ómicron tiene a la población mundial en vilo. Varios países han reportado récords de contagios en las últimas semanas y aunque los síntomas de la infección parecen ser menos severos que lo vivido con variantes como la Delta, no deja de causar preocupación.
Solamente en el estado de la Florida, los casos de la variante ómicron aumentaron en un 948% en dos semanas y en todo el país se registró más de medio millón de casos en solo un día.