El gobierno de Colombia llamó este jueves a un diálogo entre «quienes marchan» y «quienes no marchan» en las protestas contra el presidente Iván Duque que dejan al menos 24 muertos en nueve días.
«Hay que escuchar a todos los sectores del país, pero también el país tiene que escuchar al gobierno (…) Incluye a quienes marchan pero también a quienes no marchan», dijo a Blu Radio el consejero presidencial Miguel Ceballos, mediador del gobierno con los manifestantes.
Las conversaciones empezaron miércoles con el liderazgo del consejero y la participación de la fiscalía, procuraduría, defensoría del pueblo y gremios económicos.
«La voluntad del gobierno fue invitar primero a quienes organizan el Comité Nacional del Paro pero entendiendo que estas movilizaciones no se agotan en ese grupo», añadió.
Duque enfrenta desde 2019 masivas protestas en todo el país, que volvieron con fuerza el 28 de abril en rechazo a una reforma fiscal ya retirada.
Sindicatos, estudiantes, indígenas, ambientalistas, entre otros sectores se congregaron alrededor del llamado Comité Nacional del Paro para exigir cambios en las políticas del gobierno conservador.
«Ellos están reunidos con la misma gente con la que se han reunido siempre», es «una conversación de ellos con ellos mismos», señaló a la AFP Sandra Borda, profesora de ciencia política en la Universidad de los Andes.
Ceballos aseguró que citará a los líderes de las protestas el lunes, en un lugar fuera de la sede presidencial.
En un mensaje de Twitter, más tarde, invitó «al Comité Nacional del Paro para reunirse con el Presidente y la Vicepresidenta».
– Aflojan las protestas –
Las manifestaciones han sido en su mayoría pacíficas y festivas. En algunas ciudades se han presentado disturbios y choques con la fuerza pública que dejan 24 muertos (18 baleados) y más de 800 heridos.
Este jueves las protestas aflojaron en todo el país, aunque en la tarde había convocatorias en Bogotá y Pereira (centro-oeste), donde la víspera balearon a tres manifestantes, uno de ellos diagnosticado con muerte cerebral.
Los líderes de las movilizaciones se dijeron abiertos a un diálogo con Duque, sin intermediarios, pero exigieron «desmilitarizar» el país.
El Ministerio de Defensa desplegó 47.500 uniformados en todo el territorio durante las manifestaciones.
Para la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, «la salida política la tiene el gobierno nacional en sus manos».
«Con los que hay que dialogar es con los que están en las calles, que son los jóvenes», dijo la mandataria de la capital, uno de los focos de las protestas.
Durante una rueda de prensa virtual para periodistas en Washington este jueves, el ministro de Defensa, Diego Molano, culpó del «vandalismo» en las calles a disidencias de las FARC, que se apartaron del acuerdo de paz firmado en 2016, y al ELN, última guerrilla reconocida en Colombia.
La ONU, la Unión Europea, Estados Unidos y organismos defensores de derechos humanos rechazaron abusos policiales durante las manifestaciones.
«Si ha habido un uso excesivo de la fuerza, que haya una rendición de cuentas», concedió el ministro del Interior, Daniel Palacios, durante la conferencia de prensa virtual.
Con la popularidad en caída (33%), Duque enfrenta una de las mayores movilizaciones en su contra, esta vez atizada por la crisis económica que provocó la emergencia sanitaria.
El malestar parece instalarse en uno de los países más desiguales del continente, con un desempleo del 16,8% y una pobreza que alcanza al 42,5% de la población.
Fuente AFP