El Departamento de Justicia de Estados Unidos ratificó la acusación contra el empresario venezolano Raúl Gorrín Belisario, propietario de Globovisión, por su vínculo con un esquema multimillonario de soborno y lavado de dinero.
Ese esquema es el mismo por el que Claudia Patricia Díaz Guillén, extesorera nacional de Venezuela y su esposo, Adrián José Velásquez fueron condenados este miércoles a 15 años de prisión.
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Según documentos judiciales, Díaz Guillén, de 49 años y Velásquez, de 43 años, aceptaron y lavaron más de 136 millones de dólares en sobornos de Gorrín, a quien el Departamento de Justicia calificó como un coconspirador.
Gorrín supuestamente pagó sobornos a Díaz, incluso a través de Velásquez, para obtener acceso a la compra de bonos del Tesoro Nacional de Venezuela a un tipo de cambio favorable, lo que resultó en cientos de millones de dólares en ganancias.
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La conspiración, al parecer, involucró grandes cantidades de efectivo escondido en cajas de cartón, compañías ficticias en el extranjero, cuentas bancarias suizas y transferencias bancarias internacionales supuestamente enviadas por Gorrín para beneficio de Díaz y Velásquez, incluida la compra de múltiples aviones y yates privados, y para financiar una línea de moda de alta gama iniciada por Díaz y Velásquez en el sur de Florida.
Gorrín fue acusado por primera vez en agosto de 2018 y sigue acusado en la acusación formal como coconspirador en el mismo esquema de lavado de dinero. Actualmente se encuentra prófugo en Venezuela.