Egipto presentó lo que sería un gran hallazgo, que descubrió 59 sarcófagos de 2.600 años de antigüedad con momias intactas en su interior.
Estos ataúdes fueron encontrados en tres pozos de la necrópolis de Saqqara, cerca de la famosa pirámide del rey Djoser, en muy buenas condiciones.
La pandemia del COVID-19 no ha desalentado las ambiciones arqueológicas de Egipto y, tras dos meses de excavaciones, el país de los faraones ha anunciado el descubrimiento de un total de 59 ataúdes de madera, con sus momias intactas.
Junto a la pirámide de Zoser, considerada la más antigua de la historia y que fue reabierta a principios del pasado mes de marzo, los ataúdes y momias fueron presentados al público en un evento al que acudieron 43 embajadores y más de 200 periodistas de todo el mundo.
La meseta de Sakkara tiene al menos 11 pirámides, incluida la Pirámide Escalonada, así como centenares de tumbas de autoridades de la antigüedad y otros sitios que van de la Primera Dinastía (2920-2770 antes de Cristo) hasta el periodo copto (395-642).
Uno de los sarcófagos fue abierto por primera vez frente a la prensa, de todo el mundo presenciaron la apertura de un sarcófago de más de 2600 años de antigüedad.
De acuerdo con Waziri, todas las momias pertenecen a altos sacerdotes y oficiales del Antiguo Egipto que vivieron en la antigua capital de Memfis, algo poco usual en esta localización en la que habitualmente se encuentran animales momificados.
“Aquí no solo hay momias de gatos, hablamos de los acólitos de Bastet y encontrar un número tan grande de momias humanas significa que la adoraron durante el periodo tardío, el medio y el nuevo”, señaló Waziri sobre el descubrimiento.
Con información de AFP, Infobae.