El féretro del príncipe Felipe, marido de la reina Isabel II, fue inhumado el sábado en la cripta real de la capilla San Jorge en Windsor, residencia real a unos 50 km al oeste de Londres, donde se celebraron sus exequias.
Los restos del duque de Edimburgo permanecerán allí hasta que la monarca se reúna con él a su muerte. La pareja reunida yacerá entonces en la capilla del Memorial del rey Jorge VI, padre de Isabel II.
Fuente AFP