Los príncipes Enrique, hijo menor de Carlos III enemistado con la familia, y Andrés, hermano del rey alejado de la vida pública tras un escándalo sexual, fueron invitados a la coronación del monarca pero sin ningún papel oficial, confirmó el sábado el Palacio.
Ni siquiera aparecieron en el balcón del Palacio de Buckingham para el tradicional saludo real.
El duque de Sussex, Enrique, y el duque de York, Andrés, ya no son miembros activos de la familia real británica, el primero desde su marcha voluntaria a Estados Unidos con su esposa Meghan en 2020 y el segundo tras caer en desgracia tras a raíz de acusaciones de agresión sexual a una menor hace años.
Pero incluso sin rol oficial, Enrique atrajo sin duda todas las miradas, pues fue relegado a la tercera final en la Abadía de Westminster; algo que dice mucho de la relación con su padre y quizá incluso con su hermano mayor Guillermo, heredero al trono.
Su presencia en la coronación, fue el primer encuentro de Enrique con su familia desde la publicación de su libro, en el cual critica igualmente a la reina Camila.
La esposa de Enrique, Meghan, y sus dos hijos, Archie y Lilibet, se quedaron en California y el príncipe tiene previsto regresar allá inmediatamente después de la coronación para celebrar el cuarto cumpleaños del mayor.
AFP.