Casi un año después del fin de la erupción, la justicia española determinó este lunes que el volcán de la isla española de La Palma provocó un muerto, un hombre que murió por la inhalación de gases tóxicos.
Pese a su larga duración (85 días, entre septiembre y diciembre de 2021) y las imágenes impresionantes de coladas de lava que brindó, la erupción no había causado oficialmente ningún muerto hasta ahora.
El 13 de noviembre se halló un cadáver dentro del perímetro de seguridad de esta isla del archipiélago de las Canarias (suroeste), pero las autoridades no quisieron atribuir la muerte a la erupción hasta las conclusiones de la autopsia.
Finalmente, este lunes, la justicia hizo oficial que la erupción «se cobró una víctima humana», anunció un tribunal de las islas Canarias en un comunicado.
«La autopsia confirma que el varón de 72 años hallado muerto en el garaje de su casa falleció por inhalación de gases tóxicos», precisó el comunicado.
La justicia «ha archivado la investigación penal abierta» por este caso, «tras certificarse que el fallecimiento se produjo de manera ‘accidental’, por intoxicación por monóxido de carbono y sulfuro de hidrógeno, es decir, por respirar las emanaciones tóxicas del volcán palmero», detalla el comunicado.
La erupción, que duró tres meses, dejó exhaustos a los 83.000 habitantes de la isla, 7.000 de los cuales tuvieron que ser evacuados de sus casas.
Muchas plantaciones de plátanos fueron borradas del mapa, la lava cubrió 1.250 hectáreas de La Palma e incluso agrandó la isla al solidificarse en contacto con el agua del mar, dando lugar a dos penínsulas.
Fue la erupción más larga en La Palma y la primera en 50 años, tras las del volcán de San Juan en 1949 y el volcán Teneguía en 1971.
AFP