El expresidente Pedro Castillo fue trasladado a una base policial en el este de Lima desde la Prefectura donde permanecía detenido luego de ser destituido por su fallido intento de disolver el parlamento, informaron medios de prensa la noche del miércoles.
Castillo fue trasladado en helicóptero a la base de la Dirección de Operaciones Especiales de la policía, en el distrito de Ate, donde quedaría recluido por un máximo de 15 días bajo investigación fiscal.
El Congreso de Perú destituyó el miércoles a Pedro Castillo por «incapacidad moral» y juramentó en su lugar a la vicepresidenta, en una catarata de dramáticos anuncios en este país que padece de inestabilidad política crónica.
Castillo empezó la jornada como presidente y la terminó lejos del poder, bajo detención policial por el delito de rebelión tras un intento fallido de disolver el parlamento.
Horas antes de que el Congreso debatiera su tercer intento para sacarlo del poder en 16 meses, Castillo anunció el miércoles que era blanco de «un ataque sin cuartel» por parte del parlamento y anunció su disolución, un toque de queda y dijo que gobernaría por decreto.
Sin embargo, las fuerzas armadas y la policía no lo apoyaron, y el Congreso ignoró su decisión y procedió a destituirlo.
AFP.