Este jueves, en el juicio en la Audiencia Nacional española, la fiscal Ana Cuenca afirmó que Raúl Morodo, exembajador de España en Venezuela, junto a su hijo Alejo y su nuera Ana Catarina Varandas, ocultaron ganancias a la Hacienda española derivadas de sus negocios con la petrolera estatal venezolana Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).
La fiscal explicó que la ocultación se realizó mediante un «mecanismo defraudatorio» que incluyó la creación de sociedades inactivas para facturar supuestos servicios a PDVSA, permitiendo así tributar con un tipo impositivo más bajo. Morodo y su hijo han aceptado penas de prisión por delitos fiscales, aunque no implican ingreso en prisión. La fiscalía ha reducido la pena solicitada para Varandas a cinco años y medio, pidiendo además una multa superior a un millón de euros y una indemnización a Hacienda de más de 360.000 euros por la cuota supuestamente defraudada.
El exembajador, en su período en el cargo entre 2004 y 2007, estableció relaciones con altos funcionarios del régimen chavista, facilitando a su hijo el acceso a contratos con PDVSA. Durante el juicio, la defensa de Varandas pidió su absolución, argumentando que no participó en la ocultación de las ganancias.