Mariana González, hija del presidente electo de Venezuela Edmundo González Urrutia, denunció este lunes que se cumplen seis meses de la detención arbitraria y desaparición forzada de su esposo, Rafael Tudares Bracho, sin que hasta la fecha su familia tenga información sobre su paradero o estado de salud.
En un mensaje publicado en redes sociales, González afirmó que desde el 7 de enero, día en que Tudares fue detenido, no ha podido verlo ni escucharlo. Asegura que las autoridades no han ofrecido pruebas de vida ni han permitido el acceso de familiares o abogados.
“Son seis meses viviendo un duelo suspendido y una incertidumbre que no cesa. Seis meses sin una fe de vida y sin saber absolutamente nada sobre su existencia”, escribió.
La hija del mandatario electo calificó como “totalmente falsas” las acusaciones que pesan sobre su esposo, entre ellas una presunta vinculación con organismos de inteligencia extranjeros, y afirmó que las autoridades “saben que todo es falso”.
“Todo lo que están creando para mantener a Rafael en cautiverio y clandestinamente preso es falso (…) Rafael es inocente”, sentenció.
Mariana González también denunció que tanto su esposo como su núcleo familiar han sido víctimas de múltiples violaciones a sus derechos humanos, entre ellas el derecho al debido proceso, a la defensa, a la presunción de inocencia y al contacto con sus hijos.
“Nos están violando nuestros derechos humanos, y sobre todo a nuestros hijos, que son los más afectados”, alertó.
En su mensaje, hizo un llamado a rescatar el papel de la justicia como garante de derechos y no como un instrumento de persecución política. Agradeció a quienes han acompañado su causa y envió un mensaje de solidaridad a otras familias en situación similar.
Rafael Tudares Bracho forma parte del grupo de más de 900 presos políticos que, según organizaciones de derechos humanos, permanecen actualmente detenidos en Venezuela.
Ver esta publicación en Instagram