La creadora de contenido en OnlyFans, Fenella Fox, reveló haber desarrollado un «vértigo digital», por permanecer mucho tiempo frente a la pantalla de su teléfono celular.
Fox precisó que para calmar los dolores que se le presentaron en su cabeza y cuello, permaneció en la cama, mientras sintió mareos incontrolables.
Cabe resaltar que, las dolencias en la parte superior del cuerpo son normales, aunque en el caso de la mujer, la situación empezó a tener complicaciones cuando tomó un nuevo rumbo hacia Portugal.
A raíz de ello, la situación se convirtió en un hábito que trajo consigo consecuencias irremediables, hasta el punto en el que acciones comunes como caminar se vieron impactadas.
En conversación con The Mirror, la figura pública en OnlyFans señaló que se enfermó tanto que, incluso, tomar una ducha se volvió todo un sufrimiento. “No podía cocinar. Acabé necesitando una silla de ruedas para volver a casa y mis padres tuvieron que cuidarme. Estuve enferma unos seis meses”, añadió.
Mientras visitó a profesionales de la salud, la patología de Fox fue incierta; de hecho, la mujer no descartó que pudo haberse contagiado de covid-19, aunque luego se determinó que no fue así.
En vista de todo lo que estuvo viviendo, a la británica le tocó volver a su país de origen. Para ello, la joven no tuvo otra opción que permanecer en silla de ruedas.
Un concepto ‘raro’ y que aún está siendo investigado, por las tecnologías de la información y la comunicación, es el del vértigo o mareo digital. Precisamente, en el caso de la modelo de OnlyFans, su papá fue el que se acercó al tema luego de que vio un artículo en el que se consignó la lista de los síntomas que padeció su hija.
En ese sentido, se relacionó la condición con el hecho de permanecer por horas en el celular. De modo que interactuar sin parar con el móvil fue la causa de mareos, fatiga visual y hasta náuseas. Kay Stanney, investigadora que fue consultada por The Mirror, manifestó que el vértigo digital y sus síntomas pueden incrementar si la persona permanece postrada en la cama y con la luz apagada viendo el teléfono celular.
Con información de Revista Semana