El Ejército israelí confirmó este domingo que su fuerza aérea bombardeó un avión iraní de reabastecimiento aéreo en el aeropuerto de Mashhad, en el este de Irán, en lo que describió como su operación de mayor alcance desde el inicio de su ofensiva militar contra la república islámica.
El ataque se produjo a 2.300 kilómetros de Israel, convirtiéndose en la incursión más distante realizada por las fuerzas israelíes desde el comienzo de los bombardeos el viernes.
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«Las Fuerzas Aéreas de Israel están operando para establecer la superioridad aérea sobre el espacio aéreo iraní», indicó el comunicado militar.
Desde el inicio de la ofensiva, Israel ha atacado infraestructuras militares iraníes, incluyendo sistemas de defensa aérea, almacenes de misiles balísticos y plantas nucleares como las de Natanz e Isfahán.
En paralelo, Teherán sufrió una nueva oleada de ataques israelíes, con explosiones en varias zonas residenciales y el cuartel de Comando de la Policía capitalina.
El Ministerio de Salud iraní informó que la mayoría de los muertos y heridos son civiles, especialmente mujeres y niños, aunque no ofreció cifras concretas.
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Como medida de precaución, el gobierno iraní anunció que mantendrá abiertas las estaciones de metro de la capital para que sirvan como refugios antiaéreos.
La escalada de violencia entre Israel e Irán sigue aumentando, mientras la comunidad internacional observa con preocupación el impacto de estos ataques en la estabilidad de Medio Oriente.