Doha, Catar | AFP | miércoles 23/11/2022 – 12:03 UTC-3 | 352 palabras
La sorpresiva derrota de la Argentina de Lionel Messi en su debut en Catar ha hecho reflexionar a Brasil, otro favorito al título, sobre las dificultades y presiones en el Mundial, dijo Tite este miércoles.
«Sirve como análisis, como reflexión. No hay grandeza ni facilidades mayores o menores» para derrotar a alguna selección, indicó el seleccionador brasileño en rueda de prensa en Doha.
«Tal vez ese sea el gran aspecto: no hay rótulos o etiquetas. Cada país tiene su orgullo para dar lo mejor», agregó.
Fuerte candidata al título en el primer Mundial árabe, Argentina perdió 2-1 el martes en su debut mundialista ante Arabia Saudita, comprometiendo su paso a octavos de final.
Brasil se estrenará el jueves ante Serbia en el estadio Lusail (22H00 locales, 19H00 GMT), en un juego correspondiente al Grupo G. Camerún y Suiza completan esa zona.
«Los juegos tienen un componente emocional muy fuerte, el debut aún más por la expectativa que genera, es humano. Puede que eso interfiera en las expectativas de lo que suceda en el juego», afirmó.
«Estamos en el mayor torneo del mundo, con los mejores atletas el mundo, probablemente con la mayor visibilidad de un deporte en el mundo. Pero tenemos que ser lo que somos, mantener nuestra esencia», señaló.
Tite, quien no dio pistas del once que alineará, disputará su segunda Copa del Mundo al mando de los pentacampeones, luego de llevar al ‘scratch’ hasta cuartos de final de Rusia-2018, donde perdieron con Bélgica (2-1).
Liderados por Neymar, buscarán su sexto título mundial, el primero desde 2002.
«Tenemos presión, pero también la tranquilidad de saber sobre las oportunidades que surgen en la vida, de la que soñar hace parte. (El campeón del mundo con Pelé en 1970) Tostão habla sobre eso: que soñar es bueno, entonces soñamos con hacer una gran Copa y ser campeones», apuntó.
«Y si no lo conseguimos, al menos (quedar tranquilos por) haber dado lo mejor de nosotros. Solo un equipo va a ser campeón, pero hay que tener la sensatez y naturalidad para reconocer que otras grandes selecciones buscan ese objetivo. La presión es inevitable», cerró.
AFP