La solemne bajada del altar de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, mejor conocida como La Chinita, se llevó a cabo este sábado tal y como estaba previsto en la Basílica de Maracaibo entre cantos y el fervor de la feligresía.
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Las gaitas emblemáticas como “Qué gaita quieres que cante”, “El día de tu Bajada” y “Un corazón para darte” acompañaron el descenso de la Reina Morena para iniciar la procesión que recorre el casco central.
Al menos 27.000 sillas habían sido dispuestas para todas las personas que asistieron a la Eucaristía que fue presidida por monseñor Enrique Pérez Lavado, obispo de Maturín, quien calificó a La Chinita como “madre de la esperanza”.
Pérez Lavado, asimismo, dijo que Venezuela es sanable de todas las “miasmas que la mantienen enferma” y aseveró que sólo puede ser sanada por Cristo Jesús y María”.
El gobernador de Zulia, Manuel Rosales, estuvo presente en la bajada de la Virgen y no dudó en pedirle que ilumine a los venezolanos.
“Hoy nos encomendamos a la China y le pedimos que nos ilumine, que guíe los pasos del Zulia y de Venezuela para que recuperemos la prosperidad, tranquilidad, la paz y podamos abrir nuestros corazones al entendimiento, a la discusión sana y al respeto, que es lo que los venezolanos queremos”, expresó.
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El Regional del Zulia resaltó que, unos 2.000 funcionarios de la Policía Nacional, Policía Regional, Municipal y Fuerza Armada estuvieron desplegados en todo el casco central de Maracaibo para el resguardo de 200 mil personas que acudieron a la plazoleta de la Basílica.
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