La Corte Penal Internacional (CPI) emitió este martes 25 de junio, órdenes de arresto contra el ex ministro de Defensa ruso Serguéi Shoigú y el jefe del Estado Mayor Valeri Guerásimov por crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad cometidos entre octubre de 2022 y marzo de 2023 durante la invasión de Ucrania.
La Sala de Cuestiones Preliminares de la CPI aprobó estas órdenes, responsabilizando a ambos altos cargos del gobierno ruso de dirigir ataques a objetivos civiles y causar daños colaterales excesivos. Además, se les acusa de actos inhumanos según el Estatuto de Roma.
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El fiscal de la CPI, Karim Khan, presentó la solicitud de estas órdenes de arresto, argumentando que Shoigú y Guerásimov son presuntamente responsables penalmente de estos crímenes, ya sea por haberlos ordenado o por no haber controlado adecuadamente a las fuerzas bajo su mando para prevenirlos.
La información fue compartida por la agencia de noticias EFE.
«Hay motivos razonables para creer que los dos sospechosos son responsables de los ataques con misiles llevados a cabo por las fuerzas armadas rusas contra la infraestructura eléctrica ucraniana desde octubre de 2022 hasta marzo de 2023», señalaron los jueces de la Sala de Cuestiones Preliminares.
Durante ese período, las fuerzas rusas atacaron numerosas plantas y subestaciones eléctricas en varias localidades de Ucrania. La Sala considera que estos ataques estaban dirigidos contra objetivos civiles y que, incluso si algunos objetivos podían ser militares, el daño colateral a civiles y bienes civiles fue claramente excesivo en comparación con la ventaja militar anticipada.
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Además, la Sala denunció que esta campaña de ataques constituye una conducta continuada contra la población civil, llevada a cabo de acuerdo con una política estatal. Esto sugiere que los sospechosos causaron intencionalmente gran sufrimiento o lesiones graves, siendo así responsables penalmente del crimen de lesa humanidad.