La abogada y directora del Instituto Casla, Tamara Sujú, expresó que los venezolanos no pueden aceptar que se negocie la justicia y menos el caso en la Corte Penal Internacional (CPI).
LEE TAMBIÉN: Derrumbe en una mina en Bolívar dejó a decenas de mineros tapiados
“Aquel que negocie el tema de la justicia en una mesa de negociación es tan criminal como el régimen (…) No se negocia la justicia. La justicia es una de las cosas que los venezolanos no podemos aceptar que se negocie y menos el caso en la Corte Penal Internacional porque es la única amenaza que tiene el régimen de Maduro”, afirmó en el programa La Entrevista con Miguel Ángel Rodríguez.
Sujú aseveró que la CPI es una de las “cosas” que el régimen no puede controlar y aseguró que esa investigación “va de viento en popa”.
“Sobran testigos y víctimas que están dispuestos a llegar hasta el final”, comentó al tiempo que reiteró que la investigación en la CPI no se ha detenido.
“La investigación ha continuado. Lo que va a pasar es que le dirán al Estado venezolano que su apelación no prosperó”, explicó.
LEE TAMBIÉN: 198 ONG rechazan expulsión de la oficina de la ONU para los DD.HH. en Venezuela
A su parecer, el régimen con las últimas acciones llevadas a cabo que incluyen la expulsión de las Naciones Unidas, el encarcelamiento y tortura de civiles y militares, y los ataques a María Corina Machado y su equipo “ha puesto todo en bandeja de plata para que la Corte diga que la represión sistemática continúa y no para” en Venezuela.
Para Tamara Sujú el mensaje del régimen a la CPI es claro: “simplemente no les importa, no quieren hacer justicia y no se quieren detener”.
Sin embargo, Sujú avizoró que el día que la CPI “empiece a lanzar órdenes de comparecencia y orden de aprehensión”, la historia de Venezuela cambiará porque los funcionarios militares que están en esos organismos represivos, pero que no han cometido crímenes de lesa humanidad, “no van a estar de acuerdo con que se los lleve la ola por delante”, sentenció la abogada.