Varios funcionarios de ONU pidieron en el Consejo de Seguridad investigar la violencia contra las mujeres en la guerra librada tras la invasión rusa a Ucrania y demandaron proteger a los niños.
«Cada vez más escuchamos hablar de violaciones y violencia sexual», dijo Sima Bahous, directora de la agencia ONU Mujeres. «Esas denuncias deben ser objeto de una investigación independiente para garantizar justicia y encontrar responsables», reclamó.
Los funcionarios solicitaron también detener la invasión rusa. «Esta guerra debe parar. Ahora», enfatizó Bahous.
«Es hora de terminar esta guerra. Los niños de Ucrania no pueden permitirse esperar», remarcó Manuel Fontaine, director del programa de emergencias de la Unicef.
Bahous, que regresó de un viaje a la región del conflicto, dijo que «la combinación de desplazamientos masivos con la amplia presencia de conscriptos y mercenarios y la brutalidad contra los civiles ucranianos ha levantado todas las señales de alerta».
Fontaine alertó sobre el riesgo del hambre en Ucrania. «De los 3,2 millones de niños que, según estimaciones, siguen en sus casas, casi la mitad no tiene lo suficiente para comer», estimó.
«La situación es peor en ciudades como Mariúpol y Jersón donde los niños y sus familias pasan semanas sin agua corriente, servicio de saneamiento, abastecimiento regular de alimentos y cuidados médicos», añadió.
Antes de la reunión, la embajadora de Noruega ante la ONU, Monu Juul, puso el acento en la falta de educación escolar.
Juul, cuyo país es miembro no permanente del Consejo de Seguridad, dijo que 5,7 millones de niños ucranianos están afectados por el cierre de escuelas y no tienen en donde estar.
«Las escuelas son importantes, no sólo para la educación de los niños sino también para protegerlos de la violencia, los abusos sexuales e incluso de la trata de seres humanos», dijo.
«Los niños son inocentes. Siempre. Paren de matarlos. Paren de destruir su futuro. ¡Paren la guerra¡», remarcó
AFP.