El paso de nuevas ondas tropicales por el territorio venezolano, ha provocado fuertes precipitaciones que han desbordado ríos y quebradas, afectando a más comunidades y dejando sin vivienda a decenas de familias.
Solo el lunes, 162 familias de la parroquia 23 de Enero de Caracas resultaron afectadas por el derrumbe de 14 casas y otras 40 viviendas quedaron inundadas en Corozal, en el norte de la capital aragüeña Maracay. A esto se suman derrumbes en la vía hacia Choroní, también en Aragua.
En Carrizal, estado Miranda, al menos 102 vehículos quedaron dañados, dos viviendas dañadas, hubo seis anegaciones y tres árboles caídos, detalló el alcalde José Morales.
El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh) informó este martes que la onda tropical 47 ya se encontraba “al norte” de la Guayana Esequiba, un territorio que el régimen venezolano reclama.
Sobre los efectos de la onda tropical 47 en el Mar Caribe, detalló que se prevé que se forme una baja presión en el Caribe oriental, la cual tendría un 20% de probabilidad de convertirse en depresión tropical”.
Asimismo, el Inameh resaltó que ese fenómeno está “en observación ante los posibles efectos que pudiera originar” en Venezuela y advirtió sobre la existencia de una “baja presión” al norte de Puerto Rico y también al noroeste de Bermudas, con entre 30 y 40% de probabilidad de convertirse en depresión tropical.