El Estado español recaudó alrededor de mil millones de euros en el proceso de concesión de frecuencias de la banda de 700 megaherzios (MHz) que permitirán el despliegue de la nueva tecnología móvil 5G, tras el fin de la ronda de subastas que arrancaron el martes.
«El importe total acumulado por el conjunto de las concesiones adjudicadas asciende a 1.010.089.000 euros», anunció el Ministerio de Economía en un comunicado emitido el miércoles por la noche.
Esta cifra es levemente superior a la cantidad de partida de la subasta, fijada por el Estado en 995 millones de euros.
Los especialistas consideran estas frecuencias como «de oro» por sus cualidades en términos de cobertura del territorio y por la penetración de las ondas en los edificios, que permiten ofrecer un internet móvil de muy alta velocidad y calidad en diversas situaciones.
En las jornadas del martes y miércoles, «se han llevado a cabo un total de 12 rondas con participación de los tres operadores admitidos a la subasta», Orange, Vodafone y Telefónica, precisó el ministerio.
Las concesiones tendrán una duración mínima de 20 años y máxima de 40.
En España, las subastas se realizaron en un ambiente relajado: el despliegue de las redes 5G no suscita casi ninguna polémica sobre su impacto ambiental o sanitario, al contrario de lo que ocurre en otros países europeos, como Francia o Reino Unido, donde sí suscitan la hostilidad de una parte de la opinión pública.
Otras dos subastas de frecuencias destinadas a las redes 5G ya se han realizado antes en España: en 2018, para la banda 3,6-3,8 GHz, y a principios de este año para la frecuencia 20 MHz, o la banda llamada milimétrica, que debe permitir desarrollar servicios particulares que demandan una gran capacidad.