La Casa Blanca tendrá un nuevo huésped, además del nuevo presidente. Se trata de Major, la mascota de Joe Biden, el primer perro rescatado que vivirá en la residencia presidencial, una larga tradición estadounidense que había sido dejada a un lado por Donald Trump.
De esta manera, el próximo 20 de enero llegará un nuevo inquilino a la Casa Blanca, Joe Biden, quien es el primer candidato demócrata que evitó la reelección de Donald Trump como presidente.
Pero no sólo eso, Biden regresará con una larga tradición de más de 100 años entre los presidentes norteamericanos que con Trump estaba en pausa: Las primeras mascotas.
Major, al igual que su dueño, el presidente electo más votado de la historia de Estados Unidos, también está haciendo historia, pues es el primer perro rescatado que llega a vivir en la Casa Blanca.
Desde noviembre de 2018, este pastor alemán llegó a la vida de los Biden, gracias a la Delaware Hummane Association, que lo rescató y lo puso en adopción.
“Haber participado en el viaje de Major es un honor. Un final feliz es siempre el resultado por el que nos esforzamos cuando los animales entran a nuestro cuidado. Cada animal desplazado merece una segunda oportunidad. La historia de Major muestra el poder de la posibilidad: un perro de refugio que una vez luchó por su vida vivirá en la Casa Blanca en unos pocos meses. No todos los animales del refugio comparten la fortuna de Major. Esperamos sinceramente que su historia resalte la importancia de la adopción de animales e inspire a las personas de esta gran nación», dijo por redes la Delaware Hummane Association.
Major hacía parte de un grupo de seis pastores alemanes cachorros que fueron rescatados después de haber sido gravemente afectados con toxinas, la historia entró al radar de a hija de Joe Biden, Ashley, por redes sociales y ella pidió a su padre intervenir.
“Una vez que publicamos sobre ellos para su ayuda, Joe Biden se enteró de ellos y se acercó de inmediato. El resto es historia”, dijo al respecto la asociación cuando Major fue adoptado.
En días previos a la elección, Biden hizo a sus perros un tema de campaña. “Devolvamos a los perros a la casa blanca”, publicó en Twitter, acompañado de un video en donde Donald Trump mostraba su poca afinidad con estos animales.
“Qué parecería yo paseando un perro por el césped de la Casa Blanca”, decía el presiente en el video.
Biden no podría ser más opuesto, su afición por los animales es reconocida desde hace años, y en sus redes, como en las de su esposa Jill, las fotos con sus mascotas son recurrentes.