El gobierno argentino afirmó este viernes que Venezuela está «cada vez más cerca de recuperar la plena democracia» y reiteró su deseo de que se respete el derecho al voto en las elecciones del domingo.
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Manuel Adorni, portavoz presidencial, destacó en una rueda de prensa en la Casa Rosada el «compromiso inquebrantable» del Ejecutivo con la transparencia electoral, los derechos humanos y la libertad de expresión. «Este domingo, los ojos del mundo estarán puestos en Venezuela», añadió.
Adorni también expresó el descontento del Gobierno argentino con un comunicado de la organización Madres de Plaza de Mayo, que apoyó a Nicolás Maduro y calificó al presidente Javier Milei como «fascista».
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Además, mostró «estupor y consternación» por la decisión del gobierno venezolano de revocar la invitación al expresidente argentino Alberto Fernández para que actuara como observador internacional en las elecciones, alegando que sus declaraciones en una emisora argentina y su coincidencia con el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva podrían «causar molestias y dudas sobre su imparcialidad».
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Estas declaraciones siguen a un intercambio de acusaciones entre ambos gobiernos. Tras que Maduro llamara a Milei «malparido nazi fascista», el portavoz argentino respondió que Maduro «expulsó a millones de venezolanos, fue denunciado por persecución y tortura de opositores, y cerró el Congreso», sugiriendo que el régimen de Maduro podría ser más autoritario que el que él acusa.