Unas 700 personas murieron en los bombardeos rusos en Chernígov, una ciudad situada en el norte de Ucrania cerca de la frontera bielorrusa, informó este viernes su alcalde, citado por la agencia de prensa Unian.
«Puedo dar un dato aproximado, 700 personas. Se trata de militares y civiles», aseguró el edil Vladyslav Atrochenko.
Según el político, 80.000 a 95.000 personas siguen viviendo en esta ciudad situada a unos 150 km de la capital. Antes de la invasión rusa -que comenzó el 24 de febrero-, la urbe tenía unos 300.000 habitantes.
El jueves, un primer convoy de ayuda humanitaria llegó a Chernígov, el primero desde el repliegue de las tropas rusas la semana pasada, indicó el gobernador regional Viatcheslav Tchaous.
Pidió a los habitantes de la región que permanecieran vigilantes ante el riesgo de nuevos bombardeos rusos.
«Aviones y misiles siguen sobrevolando nuestra región», subrayó en Telegram.
AFP