Cientos de miles de viajeros se verán afectados este viernes por los retrasos y las cancelaciones de vuelos debido a la huelga de personal en ocho aeropuertos en Alemania para pedir mejores salarios.
El paro de 24 horas, convocado por el sindicado Verdi, obligó a Lufthansa a cancelar más de 1.300 vuelos en los aeropuertos de Fráncfort y Múnich.
Verdi convocó la huelga para que tenga «fuertes repercusiones, principalmente en los vuelos nacionales, que van desde retrasos hasta cancelaciones o incluso la paralización parcial del tráfico», indicó en un comunicado.
La asociación alemana de aeropuertos ADV dijo que la huelga era «totalmente inaceptable» y que afectaría a unos 295.000 pasajeros y más de 2.300 vuelos en total.
«Se tienen que encontrar soluciones en la mesa de negociaciones y no a expensas de los pasajeros», dijo el responsable de ADV, Ralph Beisel.
El paro afecta a los aeropuertos de las ciudades de Bremen, Dortmund, Fráncfort, Hamburgo, Hannover, Múnich, Stuttgart y Leipzig.
Verdi está llevando a cabo negociaciones sectoriales para los trabajadores del sector público, el personal de tierra de los aeropuertos y el personal de seguridad aérea para exigir mejores salarios que compensen la pérdida de poder adquisitivo provocada por la elevada inflación.
Los aeropuertos de Fráncfort y Hamburgo pidieron a los viajeros que evitaran ir el viernes. A los que tenían vuelos nacionales les propusieron tomar el tren.
Tampoco habrá vuelos en el aeropuerto de Múnich hasta la 01H00 del sábado, hora local, lo que afectará a más de 700 despegues y aterrizajes, indicó Corinna Born, portavoz del operador aeroportuario.
En Fráncfort, sólo 12 vuelos seguían previstos, del millar programado.
«La situación es muy tranquila, apenas hay pasajeros en los pasillos», dijo a la AFP Dieter Hulick, portavoz del operador Fraport.
Los vuelos para emergencias médicas y técnicas y otros trayectos en el marco de la Conferencia de Seguridad de Múnich, que empieza el viernes, no se verán afectados.
AFP