El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, subrayó la necesidad de reforzar la seguridad en el flanco norte de la alianza para contrarrestar a Rusia, al término de una visita a Canadá que incluyó un recorrido por sus defensas árticas.
«El Gran Norte es estratégicamente importante para la seguridad euroatlántica», dijo Stoltenberg en una conferencia de prensa en una base aérea en Cold Lake, Alberta, señalando que con la incorporación de Finlandia y Suecia siete de los ocho estados árticos serán miembros de la OTAN.
«El camino más corto hacia Norteamérica para los misiles y atentados rusos sería sobre el Polo Norte», advirtió también. «Esto hace que el papel del NORAD sea vital para América del Norte y, por tanto, también para la OTAN».
El NORAD es el Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte, una organización de Estados Unidos y Canadá.
El jefe de la OTAN y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, visitaron un sitio de radar de alerta temprana de la época de la Guerra Fría y observaron ejercicios militares canadienses en el Ártico.
Las capacidades de Rusia en el extremo norte «son un reto estratégico para toda la alianza», dijo Stoltenberg, citando una importante acumulación militar rusa en la región.
Esto incluye, señaló, la reapertura de «cientos de emplazamientos militares árticos nuevos y de la antigua era soviética», y su uso del Gran Norte «como banco de pruebas para las armas más avanzadas, incluidos los misiles hipersónicos».
– Cambio climático -Stoltenberg también expresó su preocupación por el alcance de China en el Ártico para la navegación y la exploración de recursos, con planes para construir la mayor flota de rompehielos del mundo.
«Pekín y Moscú se han comprometido a intensificar la cooperación práctica en el Ártico. Esto forma parte de la profundización de la asociación estratégica que desafía nuestros valores y nuestros intereses», dijo Stoltenberg.
La OTAN, indicó, debe responder con una mayor presencia en el extremo norte y la inversión en nuevas capacidades.
Señaló que el cambio climático plantea nuevos «retos de seguridad» que requieren un replanteamiento fundamental de la postura de la OTAN en el Ártico.
«El cambio climático está haciendo que el Gran Norte sea más importante porque el hielo se está derritiendo y se está volviendo más accesible tanto para la actividad económica como para la actividad militar», explicó.
Trudeau dijo que Canadá, que actualmente no cumple los objetivos de gasto de la OTAN, pronto reemplazará su envejecida flota de aviones de combate y modernizará sus defensas continentales en colaboración con Estados Unidos.
Ottawa ha destinado miles de millones de dólares a nuevos satélites y sensores submarinos en el Ártico, y a la sustitución de una envejecida red de estaciones de radar desde Alaska hasta Quebec que, según Trudeau, aumentará las capacidades de Canadá «para detectar y, de hecho, disuadir las amenazas que lleguen a través del polo».
AFP.