La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció el jueves que 9,5 millones de personas se han infectado de COVID-19 en todo el mundo en el lapso de una semana, lo que representa una cifra récord a lo largo de la pandemia.
“La última semana se registró el mayor número de casos de COVID-19 hasta ahora en la pandemia”, dijo el jueves el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
La agencia también precisó que se trató de un aumento del 71% en el recuento semanal de infecciones, lo que equivale a un “tsunami” de infecciones por ómicron que no pueden clasificarse como leves.
“No significa que deba clasificarse como leve. Al igual que las variantes anteriores, ómicron está hospitalizando a la gente y está matándola”, dijo el jefe de la OMS.
La organización también dijo que el recuento ascendió a 9.520.488 nuevos casos, durante su informe semanal. También señaló que se registraron 41.178 muertes nuevas por COVID-19 en la última semana, menos que las 44.680 de la semana previa.
Los niños golpeados en EE. UU.
Otro desafortunado hito se registró en Estados Unidos. De acuerdo a cifras de los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), a diario se hospitalizan 672 niños por causas subyacentes al coronavirus. Es la marca más elevada a lo largo de la pandemia.
En algunos hospitales del país, el personal médico y sanitario alerta sobre las complicaciones que se presentan en las salas de emergencia, e indican que aproximadamente un 75% de los pacientes es el que logra salir de las unidades de cuidados intensivos.
«Lo que hemos notado es que la mayoría de las personas que vienen aquí con COVID, son las que no están vacunadas», aseguró a la Voz de América Mame Diallo, enfermera de la UCI del UMass Memorial Medical Center.
Estimaciones oficiales indican que el predominio de la nueva cepa del mortal virus, en tan solo siete días, ascendió de 8% a 95% en todo el país.
Voz de América