El dictador Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo ordenaron reformar la Constitución de Nicaragua para retirar la ciudadanía nicaragüense a quienes adopten otra nacionalidad.
La Asamblea Nacional nicaragüense, a través de un comunicado, informó que aprobó unánimemente la Iniciativa de Ley de Reforma Parcial a los Artículos 23 y 25 de la Constitución Política de la República, «que establece que los extranjeros que deseen nacionalizarse en Nicaragua deberán renunciar a su nacionalidad de origen, y que los nicaragüenses que adquieran otra nacionalidad perderán su nacionalidad».
La ley impulsada por Ortega y Murillo fue aprobada durante la Sesión Especial realizada en Niquinohomo en Conmemoración del “130 Aniversario del Natalicio del General de Hombres y Mujeres Libres Augusto C. Sandino”.
Asimismo, el Parlamento dijo que la reforma supuestamente refuerza la continuidad del «Estado Revolucionario» y el orgullo de ser nicaragüense.