Osmel Sousa, conocido como «El Zar de la Belleza» afirmó que volvería a Canaima si lo vuelven a invitar, a pesar de la gran polémica generada tras conocerse que fue uno de los asistentes a una controversial fiesta en Kusari Tepuy, en la Amazonía de Venezuela.
«Lo único que le da rabia a la gente es que fuimos en smoking y traje largo (…). Si hubiésemos ido en ropa de trotar, nadie hubiese dicho nada», se defendió Sousa y luego aseveró lo siguiente: «Este que está aquí, si lo vuelven a invitar, vuelve a ir».
También afirmó que siempre va mucha gente a Canaima a hacer turismo ecológico sin dañar la naturaleza. «Nosotros hicimos lo mismo», expresó en un video que divulgó en Instagram, y añadió que ama Canaima y sería incapaz de hacer algo que la destruya.
«Me rayaron mi pobre traje de Dolce & Gabbana verde, que me lo puse en honor a la naturaleza», ironizó Sousa sobre su vestimenta en la fiesta, que se observó en imágenes que en su momento él mismo difundió.
El jueves, el fiscal del régimen Tarek William Saab, anunció que el Ministerio Público investiga «daños causados al parque nacional Canaima (Tepuy KUSARI) como consecuencia de una ‘fiesta'». No mencionó nombres.
La ONG SOS Orinoco denunció que se trató de una fiesta por el cumpleaños de un empresario designado por el gobierno para fomentar el desarrollo turístico. Los asistentes a la fiesta, según esta agrupación, fueron llevados a la cima del tepuy en helicópteros.
Los tepuyes son antiguas formaciones geológicas en la Amazonía de Venezuela y sus vecinos Colombia y Brasil, con especies animales y vegetales únicas. El Salto Ángel, la cascada más alta del mundo (979 metros), está en Canaima, lugar reconocido por la UNESCO como patrimonio de la humanidad.
Al ser Canaima un parque nacional, sostiene SOS Orinoco, allí están prohibidas por ley «las aglomeraciones», así como «el aterrizaje de aeronaves civiles en áreas no autorizadas».