El padre de Britney Spears, Jamie Spears, y la empresa de seguridad que él contrató supuestamente para proteger a su hija desplegaron un sistema de vigilancia que incluía el monitoreo de las comunicaciones de la cantante y la grabación de audio dentro de su dormitorio, según un nuevo documental del diario The New York Times.
El periódico cita a un empleado de la compañía de seguridad Black Box, Alex Vlasov, que apuntó que se grabaron conversaciones con los hijos y el novio de la estrella pop. El documental, titulado “Controlling Britney Spears” se puede ver en la plataforma Hulu, y su estreno tiene lugar cuatro días antes de que salga a la luz otra producción sobre la vida de la cantante titulado “Britney vs Spears” y que fue producido por Netflix. Se estrena el martes 28 de septiembre, justo un día antes de la fecha de audiencia de Spears.
En documental del The New York Times se centra en el “intenso aparato de vigilancia que controlaba cada movimiento que hacía la estrella del pop”, como lo describe el propio diario; “Britney vs Spears” analiza los giros que ha dado la vida de la cantante al pasar de ser una artista infantil a una diva del pop y finalmente a vivir presa de su fama y de sus problemas mentales.
Según el testimonio de Vlasov al NYT, la “implacable vigilancia” a la que fue sometida Spears, que lleva 13 años bajo la tutela de su padre, “ayudó a varias personas vinculadas a la tutela, principalmente su padre, James Spears, a controlar casi todos los aspectos de su vida”.
Vlasov afirmó que el equipo de seguridad tuvo acceso a sus mensajes, llamadas FaceTime, historial del navegador y fotografías. Y reveló que colocaron un dispositivo de grabación de audio en la habitación de Spears, que capturó más de 180 horas de audio, incluidas sus interacciones con sus hijos y su novio, Sam Asghari.
Entre las muchas revelaciones en “Controlling Britney Spears” está que supuestamente se le negó permiso para gastar su propio dinero, según Rolling Stone.
Latisha “Tish” Yates, ex jefa de vestuario de Spears, afirma que fue testigo de que el padre de Spears, Jamie y Robin Greenhill, un empleado de la compañía que manejaba sus asuntos comerciales, rechazaron simples solicitudes de la cantante.
“Britney decía: ‘Oye, ¿hay alguna forma de que podamos cenar sushi?’”, recuerda Yates. “Y escuchaba a Robin decir: ‘Tuviste sushi ayer, es demasiado caro. No lo necesitas de nuevo’”.
En otro incidente, Spears aparentemente vio un par de zapatos Skechers en la vidriera de una tienda y preguntó si alguien podía conseguirlos para ella.
Yates se ofreció como voluntaria, pero supuestamente el manager de Spears le dijo que la estrella del pop no contaba con el dinero para comprarlos. Finalmente, ella terminó comprando los zapatos con el presupuesto de su guardarropa y pasándolos de contrabando a Spears.
Los creadores de la película son los mismos que lanzaron el documental “Framing Britney”, que expuso por primera vez el caso de la cantante con un gran éxito de audiencia y que fue seguido por otro de la BBC titulado “The Battle for Britney”. La cantante ha criticado todos los trabajos que se han publicado sobre su vida, asegurando que explotan su dramática situación personal.
El próximo miércoles está prevista una audiencia en la Corte Suprema de Los Ángeles que podría decidir el futuro de la tutela legal de la cantante.