Un fiscal anticorrupción pidió este jueves prisión preventiva para la candidata derechista Keiko Fujimori, lo que elevó todavía más la tensión en Perú por la definición a cuentagotas del balotaje presidencial del domingo, que lidera el izquierdista Pedro Castillo.
El avance del recuento es agónico ante impugnaciones de actas y denuncias de fraude y no se ha proclamado al ganador de la elección.
Pese a ello, el mandatario argentino, Alberto Fernández, felicitó a Castillo como «presidente electo de Perú».
La felicitación de Fernández provocó una «nota de protesta» del gobierno peruano al embajador argentino en Lima «indicando que los resultados finales de las Elecciones Generales 2021 aún no han sido anunciados por las autoridades electorales».
Más tarde, llegaron también saludos para Castillo del presidente de Bolivia, Luis Arce, y de la vicepresidenta y primera dama de Nicaragua, Rosario Murillo.
En cuanto a Fujimori, el fiscal José Domingo Pérez solicitó al juzgado anticorrupción «que se revoque la comparecencia con restricciones [libertad condicional] y se dicte nuevamente prisión preventiva contra la acusada», por infringir la prohibición de reunirse con testigos del caso Odebrecht, por el que está bajo investigación.
«No hay ningún temor de que se concrete esta prisión preventiva», dijo Fujimori al reaccionar al pedido del fiscal, negando haber incumplido reglas de conducta impuestas por la justicia.
Según la candidata «hay una clara intencionalidad de distraernos, perturbarnos del proceso» electoral por parte del fiscal.
– Comunicado naval –
Fujimori, que deberá ir a juicio por este caso si pierde el balotaje, había ofrecido una rueda de prensa el miércoles junto al fujimorista Miguel Ángel Torres, testigo de la causa de Odebrecht, según la fiscalía, para pedir al Jurado Nacional de Elecciones (JNE) que anulara los resultados de 802 mesas de votación -unos 200.000 votos- por supuestas irregularidades.
La petición del fiscal Pérez crispó más los ánimos en un país que sigue sin conocer quién será su nuevo presidente cuatro días después de la votación. Horas después, la Marina de Guerra del Perú negó en un comunicado la veracidad de un audio sobre una supuesta conspiración de jefes navales «contra el orden constitucional».
Fujimori había denunciado el lunes «indicios de fraude» y el miércoles pidió anular esos 200.000 votos, acentuando el clima de incertidumbre tras años de convulsiones políticas, que llevaron incluso a juramentar a tres presidentes en cinco días en noviembre pasado.
«Da la sensación de que ella quisiera cuestionar todo el proceso electoral. Esta incertidumbre, gane quien gane, va a golpear mucho al estado de ánimo nacional», dijo a la AFP el analista Hugo Otero.
La organización de la cúpula empresarial peruana, Confiep, que en anteriores comicios apoyó a Fujimori, pidió en un comunicado este jueves a ambos candidatos «respetar la decisión final» del JNE.
– Incertidumbres –
Las solicitudes de revisión podrían decidirse en unos 10 días en el JNE, por lo que la contienda sigue abierta, con caídas desde el lunes de la bolsa limeña y un dólar que va alcanzando precios récord de 3,9 soles.
El último reporte del órgano electoral da cuenta de 50,17% de los votos para Castillo y 49,82% para Fujimori, con 99,4% de las mesas escrutadas.
Castillo aventaja por 62.000 votos a Fujimori y ha dado mensajes en tono victorioso, pero si el JNE le da la razón a Fujimori esa tendencia podría modificarse.
El órgano electoral (ONPE) niega la posibilidad de fraudes, lo mismo que la Misión de Observación Electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA), que calificó el proceso de normal y transparente.
– «Limpiar delitos» –
Castillo, un maestro de escuela rural de Cajamarca (norte), recibió durante la jornada a dos excandidatos presidenciales de partidos minoritarios de centroderecha, George Forsyth y Daniel Salaverry.
El candidato de izquierda agradeció también el jueves en la noche los saludos de los gobiernos de Argentina, Bolivia y Nicaragua, al hablar desde el balcón de la sede partidaria en Lima.
«Quiero extender el saludo que hemos recibido el día, de organizaciones vivas de otros países, de los maestros de otros países de América Latina […], del presidente de Bolivia, del presidente Fernández de Argentina, del presidente de Nicaragua», dijo ante unos 1.500 partidarios.
«Jamás aprovecharé de un espacio democrático para limpiar mis deudas, para limpiar mis delitos», dijo también en una alusión a Fujimori, que se libraría de ir a juicio si gana la elección.
Tras revelar que habló con Castillo, el mandatario argentino dijo que le expresó su deseo de unir «esfuerzos en favor de América Latina. Somos naciones profundamente hermanadas», según escribió en Twitter.
En Brasil, el exmandatario izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva también celebró «la victoria» de Castillo, mientras el actual presidente ultraconservador Jair Bolsonaro afirmó que «solo un milagro» impediría un triunfo del candidato izquierdista peruano.
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