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Petro pone en marcha pacificación del principal puerto colombiano sobre el Pacífico

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, puso en marcha su proyecto de paz en Buenaventura, el principal puerto del país sobre el Pacífico y escenario de una batalla sangrienta entre dos bandas criminales.

«Shottas» y «Espartanos» riñen desde hace meses por el control del tráfico de drogas hacia el exterior y el mercado ilegal interno en el puerto de unos 400.000 habitantes.

«Los dos grupos que se disputan el territorio (…) han mandado cartas diciendo que están dispuestos a un acogimiento a la justicia», dijo el mandatario en un evento con autoridades locales durante su primera visita oficial a Buenaventura.

La terminal marítima, segunda en importancia después de la de Cartagena en el Caribe, es una de las principales rutas del narcotráfico hacia Estados Unidos.

La población, en su mayoría negra (90%), pobre (41%) y desempleada (18%) está en medio de los enfrentamientos y la violencia que desemboca en extorsiones o secuestros con torturas.

«Lo que tendríamos es un escenario que podría llevar al optimismo en el sentido que los actores actuales (de la violencia) en el municipio, Buenaventura, estarían dispuestos a dejar la actividad violenta», agregó Petro.

El mandatario instó a las dos organizaciones a cesar su accionar en el marco de la «paz total», la iniciativa con la que pretende que los grupos armados depongan las armas a cambio de beneficios judiciales y así extinguir definitivamente el conflicto tras el acuerdo de paz de 2016 que desarmó a la guerrilla de las FARC.

«Los invito, desarmados obvio, a ver cómo es que es esto (…), cuál es la visión que podríamos consensuar alrededor de cómo progresar en Buenaventura», añadió.

A mediados de 2021, una fuente de la Armada dijo a la AFP que «Shottas» y «Espartanos», ambos de origen paramilitar, tenían unos 200 miembros.

Otras estructuras ilegales, incluida la guerrilla del ELN y el Clan del Golfo, la mayor banda narco del país, han expresado su interés de sentarse en la mesa de conversación.

En Buenaventura, Petro acusó al «racismo», la «exclusión» y la «desigualdad social profunda» de ser culpables de la violencia que azota al puerto.

AFP.