La reciente decisión de Rusia de proveer a Venezuela con tecnología de inteligencia avanzada ha generado preocupación en Colombia y en otros países de la región. Los nuevos equipos, comparables en capacidades al sistema Pegasus, permitirán a Venezuela realizar operaciones de espionaje sobre las Fuerzas Militares de naciones vecinas e incluso sobre Estados Unidos.
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En una entrevista con el diario El Nuevo Siglo, varios analistas en seguridad, como Pedro Medellín Torres y Carlos Chacón Monsalve, así como el general en retiro José Francisco Forero Montealegre, advierten que esta cooperación entre Rusia y Venezuela forma parte de una estrategia geopolítica rusa para afianzar su influencia en América Latina.
El experto Carlos Chacón explicó que esta acción se alinea con la postura de Moscú de proyectar su poder en el hemisferio occidental, especialmente en un contexto de cambio de liderazgo en Estados Unidos, con la reciente victoria de Donald Trump sobre Kamala Harris.
Según Chacón, Rusia busca consolidarse como un aliado clave para el régimen de Nicolás Maduro, proporcionando recursos que fortalezcan su capacidad de defensa ante presiones internacionales y aumentando sus capacidades de contraespionaje y vigilancia, lo que también podría utilizarse para contener movimientos de oposición dentro de Venezuela. .
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El general en retiro Forero, indicó que esta colaboración representa una «alerta estratégica» para Colombia, cuya seguridad podría verse afectada si Venezuela utiliza estos equipos avanzados en su frontera.
Por su parte, Medellín señaló que para Rusia, mantener una relación sólida con Venezuela responde a sus intereses estratégicos, ya que el apoyo al régimen de 00Maduro le proporciona una posición de proximidad con Estados Unidos.