Las autoridades de Catar y de la FIFA anunciaron el viernes que no se vendería cerveza alrededor de los estadios durante el Mundial, en un comunicado publicado dos días antes del arranque de la competición, echándose atrás sobre una decisión contraria, tomada en septiembre, que permitía la venta de alcohol.
«Tras las conversaciones mantenidas entre las autoridades del país organizador y la FIFA se ha tomado la decisión de centrar la venta de bebidas alcohólicas en el FIFA Fan Festival, otros lugares de encuentro de los hinchas y los locales que dispongan de licencia para ello, y eliminar los puntos de venta de cerveza del perímetro de los estadios de la Copa Mundial», precisa el comunicado, sin aclarar las razones de esta decisión. Al ser solicitado por la AFP, el gobierno no quiso hacer comentarios.
La asociación de aficionados ingleses, la FSA, denuncia «la ausencia total de comunicación y transparencia del comité de organización».
«Si eso quiere decir que todo puede ser discutido de nuevo ¿Qué pasa con la seguridad de los aficionados LGBT, con la posibilidad de apoyar a un equipo de pie en los estadios, con la posibilidad de besarse en la calle?», pregunta Ronan Evain, director general de la asociación Football Supporters Europe.
Preguntados de manera regular sobre la acogida de aficionados LGBTQ+ en un país en el que la homosexualidad esta criminalizada, las autoridades han repetido que «todo el mundo sería bienvenido sin discriminación».
– «No es un problema» –
En las calles de la capital, las reacciones de los aficionados preguntados por la AFP eran más suaves.
«No es un problema para mí. Sabíamos que habría restricciones. Estoy aquí para ver fútbol y conocer gente», comentó el mexicano Álex Burgos, de 45 años, detrás de la máscara de una leyenda del catch de su país. «Es una lástima. Con este tiempo y emoción, nos habría gustado una cerveza de vez en cuando, pero está bien para evitar peleas», valoró por su parte Diana, de 31 años, desplazada para apoyar a Ecuador.
Los habitantes de Catar por su parte están divididos.
«Debería estar autorizado porque mucha gente viene de todo el mundo y la FIFA lo hacía antes», reaccionó Ayu Whazir, de 26 años. «Sé que los ingleses no van a estar contentos pero no tenemos todo lo que queremos en la vida, lo siento», ironizó por su parte Hashem Walid, de 20 años.
Se trata también de un asunto delicado porque la marca de cerveza Budweiser es uno de los principales patrocinadores del evento desde hace tres décadas. La marca mantiene la posibilidad de vender cervezas sin alcohol alrededor y dentro de los estadios.
Esta restricción está «más allá de nuestro control», indicó un portavoz del grupo AB InBev, del que Budweiser forma parte, en un mensaje a la AFP.
A principios de septiembre se confirmó que los puestos de cerveza abrirían alrededor de los estadios tres horas antes y hasta una media hora antes del inicio del partido. Deberían abrir de nuevo durante una hora después del pitido final. Solo las cervezas sin alcohol deberían estar ahora disponibles en los estadios.
«Pienso que ha sido una idea falsa sobre la venta de alcohol en los estadios. Nosotros operamos como en cualquier otra Copa del Mundo», se comprometió el director general del Mundial Nasser Al-Khater durante una rueda de prensa el 8 de septiembre.
– «Una orden que viene de arriba» –
El viernes por la mañana, tiendas con los colores rojo y blanco de Budweiser eran todavía visibles alrededor del estadio internacional Khalifa, Ahmed Ben Ali y Lusail, constató la AFP.
Una fuente cercana a la organización indicó a la AFP que, «desde hace cuatro días», esos comercios se han alejado de la entrada de los aficionados porque eran «demasiado visibles». «Es una orden que viene de arriba», añadió esa fuente.
Los espacios VIP de los estadios proponen packs que incluyen «cervezas, champán, vinos y licores» a partir de 950 dólares y alcanzando más de 30.000 dólares.
En la fanzone principal de la FIFA, comprar alcohol es posible a partir de las 18h30 locales. En otras fanzones privadas, las reglas varían.
En Catar, consumir alcohol es legal para los no musulmanes de más de 21 años pero está regulado de manera muy estricta.
Está prohibido introducir alcohol en el equipaje, incluso el comprado en el «duty free». Los residentes pueden comprar en un comercio dedicado que no está abierto a los turistas y los visitantes pueden beber en la mayoría de los hoteles internacionales.
Durante la Copa Mundial de 2014, Brasil levantó la prohibición de consumir alcohol en los estadios a petición de la FIFA.
AFP