El presidente ruso, Vladimir Putin, acusó a las fuerzas ucranianas de «violaciones flagrantes» del derecho humanitario y pidió a su homólogo francés, Emmanuel Macron, y al canciller alemán, Olaf Scholz, que presionen a Kiev para que les ponga fin.
Durante una llamada telefónica con sus dos homólogos, Putin mencionó «asesinatos extrajudiciales de opositores», «toma de rehenes por parte de civiles» y su «uso como escudos humanos», así como el «despliegue de ‘armas pesadas en áreas residenciales, cerca de hospitales, escuelas y guarderías’, según un comunicado del Kremlin.
También culpó a los «batallones nacionalistas» ucranianos de «perturbar sistemáticamente las operaciones de rescate e intimidar a los civiles que intentan evacuar» las zonas de combate.
“Vladimir Putin instó a Emmanuel Macron y Olaf Scholz a influir en las autoridades de Kiev para poner fin a estas acciones criminales”, agregó el Kremlin.
AFP.