Los líderes de gobierno de Reino Unido, Estados Unidos, Francia, Alemania e Italia urgieron el martes a las naciones de Occidente a no bajar la guardia ante Rusia, que anunció su intención de reducir su ofensiva contra dos ciudades ucranianas.
«Veremos si cumplen», declaró el presidente estadounidense, Joe Biden, a periodistas poco después de mantener la llamada. «Parece haber un consenso de ‘vamos a ver qué tienen que ofrecer'», acotó.
En una declaración, la Casa Blanca aseguró que los gobernantes de los cinco países coincidieron en aumentar las sanciones económicas impuestas a Moscú por invadir Ucrania desde el pasado 24 de febrero.
«Los líderes afirmaron su determinación de continuar elevando los costos para Rusia por sus brutales ataques en Ucrania, así como continuar brindando a Ucrania asistencia en materia de seguridad para defenderse», según el comunicado oficial divulgado después de la conversación.
En su conversación telefónica, Boris Johnson (Gran Bretaña), Joe Biden, Emmanuel Macron (Francia), Olaf Scholz (Alemania) y Mario Draghi (Italia) «concordaron en que no puede relajarse la determinación occidental hasta que haya terminado el horror infligido a Ucrania», afirmó un portavoz del primer ministro británico en un comunicado.
El anuncio de Rusia se produjo tras conversaciones con Ucrania, después de más de un mes de conflicto que ha dejado miles de muertos y millones de desplazados.
La reducción de la actividad militar tendría lugar en torno a la capital, Kiev, y la ciudad de Chernigiv, según el Kremlin.
Sin embargo, Johnson se hizo eco del escepticismo del secretario de Estado estadounidense Antony Blinken.
«El primer ministro subrayó que debemos juzgar al régimen de Putin por sus actos, no por sus palabras», indicó su portavoz. AFP