El jefe del gobierno español, Pedro Sánchez, instó al presidente chino Xi Jinping a hablar con el dirigente ucraniano Volodimir Zelenski durante una visita este viernes a Pekín para impulsar las relaciones bilaterales y abordar la cuestión de la guerra.
En una reunión con Xi en el Gran Palacio del Pueblo en Pekín, Sánchez se interesó por la propuesta presentada por China para resolver el conflicto, pero instó a su interlocutor a tener en cuenta la opinión de Kiev.
«He animado al presidente Xi a que pueda mantener una conversación con el presidente Zelenski para conocer de primera mano el plan de paz del gobierno ucraniano», dijo en rueda de prensa desde la embajada de España.
Organizada por el 50º aniversario de relaciones diplomáticas entre Madrid y Pekín, la visita buscaba relanzar los intercambios bilaterales pero también abordar cuestiones geopolíticas como la guerra en Ucrania.
China nunca ha denunciado la invasión rusa, pero trata de presentarse como un mediador neutral y desveló en febrero doce puntos para una resolución política, que reclama diálogo y defiende la integridad territorial.
En su momento, Zelenski saludó la implicación china y solicitó comentarla con el dirigente chino.
Este viajó la semana pasada a Moscú para reunirse con el presidente ruso Vladimir Putin, que alabó la iniciativa de Pekín, pero todavía no ha respondido al pedido de reunión de Kiev, según dijo Zelenski.
Sánchez enfatizó «la importancia de que Ucrania, como estado libre y soberano que es, sea quien decida sobre las cuestiones que le afectan».
Pero también reconoció «el esfuerzo que ha hecho el gobierno chino por posicionarse», especialmente al defender el respeto a la integridad territorial y al rechazar el uso o la amenaza de usar armas nucleares.
– «Debilitar la Unión Europea» –
Sánchez es el segundo líder de un país de la Unión Europea en viajar a Pekín desde el inicio de la pandemia, y el primero en hacerlo desde que China presentó su propuesta para Ucrania.
Además, es la segunda reunión en pocos meses de ambos líderes, que ya se encontraron en noviembre durante la cumbre del G20 en la isla indonesia de Bali.
Allí, el jefe del gobierno español instó a Xi a que «utilice su influencia como potencia estabilizadora para poner fin a la guerra».
La próxima semana viajarán al gigante asiático el presidente francés Emmanuel Macron y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que también pretenden abordar la cuestión de la guerra con Xi.
Como ya hizo en la víspera en un foro económico en la isla de Hainan, Sánchez condenó «la agresión ilegal de Putin», que consideró «una amenaza deliberada» para «debilitar la Unión Europea».
La invasión rusa «tiene de trasfondo un intento por parte del presidente Putin de debilitar un proyecto multilateral de paz y de bienestar como es la UE», dijo.
«Desde luego, no lo vamos a aceptar», enfatizó Sánchez, quien no quiso desvelar qué opinó el líder chino.
– Agenda económica –
En pleno año electoral, Sánchez busca demostrar la influencia internacional de España, que en julio asumirá la presidencia rotatoria de la Unión Europea.
Durante este mandato, el dirigente socialista dijo querer «impulsar las relaciones entre ambas regiones», y «tratar de acercar posiciones en las cuestiones en las que actualmente China y la UE tienen mayor distancia».
En la última semana, el líder socialista, que a finales de año se enfrenta a unos comicios generales, participó en una cumbre europea en Bruselas, en la Cumbre Latinoamericana de Santo Domingo y ahora viajó a Pekín.
La agenda en China también tuvo un componente económico, con la participación en el foro económico Boao para Asia y reuniones con representantes empresariales españoles y locales.
Además, Sánchez se reunió con el nuevo primer ministro chino Li Qiang, a quien le trasladó el deseo de la UE de mantener una «relación comercial más equilibrada» con Pekín, según un comunicado de Moncloa.
La visita permitió la firma de acuerdos para impulsar la exportación de caqui y almendras españolas y encuentros con operadores turísticos para recuperar o superar los 700.000 visitantes chinos a España de antes de la pandemia.
Finalmente, Sánchez anunció un acuerdo para la apertura de un Centro Cervantes en Shanghái, que se sumará al existente en Pekín.
«Nos convertiremos en el primer país del mundo con dos centros culturales en la República Popular China», dijo el líder español.
AFP