El gobierno sueco anunció el jueves un plan para ampliar el numero de actividades prohibidas vinculadas a grupos extremistas, en el marco de un endurecimiento de su ley antiterrorista, la principal exigencia de Turquía para aprobar la candidatura de Suecia a la OTAN.
En noviembre el gobierno modificó su Constitución para permitir el cambio, que llevaba varios años en proyecto.
«Se trata de una tipificación más amplia, dirigida a un gran número de actividades dentro de una organización terrorista que no están relacionadas con un delito terrorista concreto», explicó el ministro de Justicia, Gunnar Strömmer, en rueda de prensa.
Según el nuevo proyecto de ley se penalizarán actos como manipular material, organizar mítines o reuniones, cocinar o gestionar el transporte para organizaciones designadas como terroristas.
Según el ministro de Justicia, esta nueva ley supone una ampliación importante de los actos punibles en comparación con la legislación actual.
El gobierno tiene previsto someter el proyecto de ley a votación en el parlamento en marzo, para aplicarlo a partir de junio.
La represión del «terrorismo» es uno de los requisitos de Turquía para aprobar la solicitud de adhesión del país a la OTAN, presentada conjuntamente con Finlandia en mayo tras la invasión rusa de Ucrania.
La adhesión de los dos países nórdicos a la alianza militar está bloqueada por el gobierno turco, que acusa a Suecia de ser refugio de grupos que considera «terroristas», entre ellos miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y grupos aliados en Siria.
AFP