El regulador del sector audiovisual británico multó el lunes al canal chino de noticias en inglés CGTN por invasión de la privacidad y parcialidad en cuatro casos diferentes, poco después de provocar la ira de Pekín al retirarle la licencia de emisión.
En un contexto de creciente tensión diplomática entre Londres y Pekín, la televisión pública china recibió dos multas, por un total de 225.000 libras (310.000 dólares, 260.000 euros).
El motivo fue el incumplimiento de sus obligaciones de imparcialidad en su cobertura de las manifestaciones prodemocráticas en Hong Kong en 2019 y la invasión de la privacidad del periodista Peter Humphrey cuando informó de su detención en China.
Humphrey, que trabajaba en China como investigador privado para el gigante farmacéutico GlaxoSmithKline, fue detenido y condenado a dos años de prisión en agosto de 2014 por violar las leyes sobre la vida privada de China. Fue liberado y deportado en 2015.
En otra decisión, el organismo regulador Ofcom declaró a CGTN culpable de trato injusto e invasión de la intimidad de dos denunciantes y aún no se ha pronunciado sobre posibles sanciones.
El primero se refiere a Simon Cheng, un antiguo empleado del consulado del Reino Unido en Hong Kong, que desapareció en 2019. Afirmó haber sido torturado por la policía secreta china.
CGTN había difundido un vídeo policial en el que se veía a un hombre presentado como Cheng que parece confesar haber tenido contactos con prostitutas, acusación que él negó, diciendo que fue obligado a hacer las declaraciones.
La segunda decisión se refiere a Gui Minhai, un chino nacionalizado sueco que publicó libros de contenido salaz sobre dirigentes chinos en una editorial de Hong Kong.
El año pasado fue condenado a 10 años de prisión por un tribunal chino por «difundir ilegalmente información clasificada en el extranjero», mientras su entorno denunciaba persecuciones políticas.
Ofcom reprochó a CGTN tratar su caso de forma injusta.
A principios de febrero, el regulador retiró la licencia del canal, afirmando que estaba controlado por el Partido Comunista chino. Desde entonces, China ha prohibido la emisión de BBC World News en su territorio, sin vincularla oficialmente a la situación de CGTN.