Según el portal de noticias EFE, el escualeno, es una sustancia obtenida a partir del aceite de hígado de tiburón y está siendo utilizada en los coadyuvantes de vacunas, por lo que hace de esos animales potenciales víctimas indirectas masivas del nuevo coronavirus, dados los millones de toneladas necesarios para fabricar las que protegerán de la COVID-19.
Para obtener una tonelada de escualeno se necesita matar entre 2.500 y 3.000 tiburones, señala a Efe Stefanie Brendl, directiva de Shark Allies, la organización que ha investigado el asunto y advertido del riesgo que corren millones de escualos.