Un niño de dos años murió este lunes tras permanecer «durante horas» encerrado en un vehículo en Port St. Lucie, Florida, por un presunto olvido de su padre al llegar a casa.
El pequeño, según la policía, falleció por un golpe de calor pues ese mismo día fue reportado un récord de temperaturas altas en el sur del estado, con 91 grados Fahrenheit (32,7 grados centígrados).
El padre del niño es un hombre de 37 años, identificado como James Fidele, quien tras darse cuenta de su «olvido», llamó a los servicios de emergencia y los primeros rescatistas que llegaron, comenzaron las medidas de salvamento y reanimación antes de transportarlo a un hospital, pero murió horas después.
El hombre ya fue arrestado por el delito de dejar a un niño desatendido en un vehículo, causándole graves daños corporales, un caso que también fue notificado al Departamento de Niños y Familias de Florida.
Un promedio de 38 niños mueren cada año tras ser olvidados en vehículos a altas temperaturas, según el Consejo Nacional de Seguridad (NSC) de Estados Unidos.