Por primera vez, un tribunal de Estados Unidos ha reconocido a animales como personas jurídicas, específicamente, a los descendientes de los hipopótamos de Pablo Escobar que han proliferado en Colombia desde que el reconocido narcotraficante fue muerto a balazos hace casi 30 años.
El fallo se produjo después de que la organización sin fines de lucro Animal Legal Defense Fund (ALDF) presentó una solicitud para permitir que dos expertos en esterilización no quirúrgica de vida silvestre brindaran testimonio en apoyo de una demanda colombiana para detener un sacrificio.
En un tribunal federal de Ohio, la jueza magistrada Karen Litkovitz concedió la semana pasada la solicitud de los demandantes, en este caso la «comunidad de hipopótamos que vive en el río Magdalena».
El fallo se basó en una ley estadounidense que permite que una «persona interesada» en un litigio extranjero solicite deposiciones estadounidenses para ayudar en su caso.
«Al conceder la solicitud (…) el tribunal reconoció a los hipopótamos como personas jurídicas respecto a ese estatuto», explicó ALDF en un comunicado.
Christopher Berry, abogado gerente de ALDF, dijo a la AFP el jueves que la orden del tribunal de distrito «ayudará a los hipopótamos en su demanda para no morir, ese es el impacto inmediato de la misma».
«En términos más generales, es el primer ejemplo concreto de un tribunal estadounidense que autoriza a los animales a ejercer un derecho legal a nombre del propio animal», agregó.
La demanda fue presentada en julio pasado a nombre de los hipopótamos por el abogado Luis Domingo Gómez Maldonado en Colombia, país que ya reconoce la personalidad jurídica a los animales.
Su objetivo es evitar que el gobierno practique la eutanasia de los animales, que ahora suman alrededor de 100, significativamente más que el macho y las tres hembras que Escobar adquirió inicialmente.
– Colección exótica –
Antes de que la policía lo matara a tiros en 1993, el magnate de la cocaína compró animales exóticos para vivir en su rancho, incluidos flamencos, jirafas, cebras y canguros.
Después de su muerte, todos los animales excepto los hipopótamos fueron vendidos a zoológicos.
A los ungulados semiacuáticos se les permitió vagar por la enorme propiedad Hacienda Nápoles de Escobar y continuaron la reproducción. Ahora se estima que es la manada de hipopótamos más grande que vive fuera de África.
La presencia de la especie ha tenido consecuencias perjudiciales para la ecología local, así como ataques denunciados a los pescadores locales.
Mientras el litigio está en curso, las autoridades anunciaron el 15 de octubre que habían comenzado a esterilizar a la manada con el anticonceptivo GonaCon, administrado con pistolas de dardos, y mediante esterilización quirúrgica.
La demanda sostiene que se desconoce si el gobierno colombiano usará la droga de manera segura y si todavía tiene la intención de matar a algunos de los animales. Busca proporcionar a los hipopótamos otro anticonceptivo, llamado PZP (zona pelúcida porcina), que se ha utilizado con éxito en zoológicos y está recomendado por Animal Balance, una organización internacional que se centra en la esterilización de animales.
Gracias a la orden judicial de Estados Unidos, el testimonio de los expertos en vida silvestre de Animal Balance, Elizabeth Berkeley y Richard Berlinski, se puede utilizar para reforzar el caso de Maldonado.
– Caballo y elefante esperan sentencia –
Berry dijo que esta reciente decisión legal se suma a otros casos que buscan la personería de animales en los tribunales de Estados Unidos.
Un caballo llamado Justice está siendo representado por ALDF en un caso de crueldad y negligencia, mientras que el elefante Happy, que reside en el Zoológico del Bronx, está siendo representado por The Nonhuman Rights Project en un caso de habeas corpus por detención ilegal.
Falta ver cómo otros tribunales tomarán en cuenta la decisión sobre el hipopótamo, «pero ciertamente es relevante e importante para la discusión más amplia sobre la personalidad y los derechos de los animales», sostuvo Berry.
El movimiento para otorgar a los animales la personería jurídica también ha ido ganando impulso a nivel mundial.
En 2014, un tribunal argentino dictaminó que Sandra, una orangután, había sido sometida a un confinamiento injusto en el zoológico de Buenos Aires. Ahora está asentada en un santuario de simios en Florida.
AFP