El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) confirmó este martes que logró dañar los cimientos del puente de Kerch, que conecta la península de Crimea con Rusia, mediante una operación especial en la que se utilizaron 1.100 kilogramos de explosivos colocados bajo el agua.
“La operación duró varios meses. Agentes del SBU colocaron minas en los cimientos de esta estructura ilegal. Y hoy, sin ninguna baja entre la población civil, a las 04:44 hora local, el primer explosivo fue activado”, informó el organismo en un comunicado acompañado de imágenes del puente afectado.
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Se trata del tercer ataque ucraniano contra esta infraestructura desde el inicio de la guerra. El jefe del SBU, Vasil Maliuk, supervisó personalmente la operación y aseguró que el puente es “un objetivo absolutamente legítimo” por su uso logístico para las fuerzas rusas.
“Crimea es Ucrania y cualquier expresión de la ocupación recibirá una respuesta contundente”, afirmó Maliuk.
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El ataque se suma a otra operación reciente del SBU, llevada a cabo el domingo, en la que se alcanzaron más de cuarenta aviones de combate rusos con drones en bases del interior de Rusia. Según el Estado Mayor ucraniano, al menos 12 aeronaves fueron destruidas.
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