Ucrania se preparaba este lunes para nuevos ataques en la región oriental del Donbás, objetivo prioritario de Rusia, que advirtió que una adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN puede generar una reacción de su parte.
«Nos estamos preparando para nuevas ofensivas de Rusia en el Donbás», que quiere «intensificar su avance hacia el sur de Ucrania», dijo el presidente ucraniano Volodimir Zelenski en un video divulgado la noche del domingo.
Según un consejero de la presidencia ucraniana, los rusos están trasladando tropas de la región de Járkov, más al norte, a la de Lugansk, que junto a Donetsk forman el Donbás.
Tras tres semanas de intentos fallidos, intentan completar el cerco de Severodonetsk, convertida en la capital regional ucraniana desde que las fuerzas separatistas respaldadas por Moscú tomaron el control de una parte del Donbás en 2014.
A pesar de los reiterados llamados de las autoridades ucranianas para que se evacue Lysychansk, separada de Severodonetsk por el río Siversky Donets y bombardeada regularmente, más de 20.000 civiles -de una población de 100.000 antes de la guerra- siguen allí, según los voluntarios que distribuyen ayuda.
«Creo que la gente no entiende del todo la situación», dijo a AFP Viktor Levchenko, un policía que intenta convencerlos de que evacuen. «Tenemos que esquivar los bombardeos y atravesar zonas muy peligrosas para llegar hasta ellos, alimentarlos e intentar evacuarlos».
El traslado de las fuerzas rusas al Donbás habría ayudado a las tropas ucranianas a retomar la zona al norte de Járkov, la segunda ciudad del país.
El ministerio ucraniano de Defensa se congratuló el lunes de que sus tropas hayan podido «seguir expulsando a los rusos» de la región fronteriza y publicó un video en Facebook en el que se ve a soldados ucranianos frente a un puesto fronterizo pintado con los colores amarillo y azul de la bandera de Ucrania.
En Mariúpol, al sur del Donbás, el ministerio ruso de Defensa anunció este lunes que se instauró una tregua en la acería de Azovstal, último bastión de resistencia ucraniana en la ciudad de Mariúpol, para evacuar a los soldados ucranianos heridos, que según los ucranianos se elevarían a 600.
Sin embargo Moscú quiere trasladarlos a hospitales ubicados en territorio controlado por las tropas rusas y prorrusas, lo que los ucranianos seguramente rechazarán.
AFP