Este jueves, la justicia de Perú confirmó que el ingreso del expresidente boliviano Evo Morales a ese país seguía siendo prohibido, según lo solicitado por la agencia migratoria a principios del año 2023, pero que había sido anulado por un recurso judicial de habeas corpus.
La Corte Superior de Justicia de Lima luego de declararlo con el habeas corpus catalogó a Morales como “una persona peligrosa para la seguridad del Estado y ese es el motivo principal de impedir su ingreso a nuestro territorio”.
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Además, lo señalaron que Morales radica en Bolivia y que “no ha mostrado siquiera algún indicio o intento de querer ingresar al Perú, lo que implica que en este momento no existe ninguna amenaza o posibilidad de afectación”, reseñó el Diario Las Américas.
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El expresidente boliviano mantenía una estrecha relación con el exmandatario Pedro Castillo (2021-2022), quien fue puesto en prisión preventiva bajo acusaciones de rebelión después de su intento de disolver el Legislativo el 7 de diciembre de 2022 y gobernar por decreto. Boluarte, quien era la vicepresidenta de Castillo en ese momento, asumió su puesto como presidenta.