Habitantes de Barrancas del Orinoco celebraban el año nuevo en inmediaciones de una licolería, entre ellos se encontraban integrantes de la organización criminal «El Sindicato de Barrancas». Se percataron de un ruido como de fuegos pirotécnicos ue resultaron ser armas de fuego.
«Yo creo que hubo muchos muertos, porque se vieron a algunos caer. Teníamos mucho miedo. Yo me cansé de gritar y después de llorar. Me vine a casa de mi suegra y no he podido salir porque todo el día hubo disparos”, indicó una señora de la comunidad a INFOBAE.
De acuerdo al artículo, Barrancas del Orinoco es considerada la más antigua población de Venezuela, ubicada a orillas del río Orinoco, específicamente en el municipio Sotillo, Monagas, estado controlado por la revolución chavista, tierra natal del segundo líder del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello; lo que implica que su recurso más importante para la ruta del narcotráfico.
“El ELN a lo que viene es a quitarle el negocio al Sindicato, exactamente como lo hicieron con las minas de oro en el estado Bolívar. Ellos llegaron disparando, lanzando granadas y buscando a “El Patrón”, así llaman aquí al líder de “El Sindicato” y aprovecharon que a él le gusta parrandear con sus hombres”, detalló un profesor retirado.
Según su explicación “el ELN no actúa sola, lo hace en complicidad con las autoridades locales y los militares. Más de 10 horas de tiroteo continuo hubo antes que la policía y la Fuerza Armada se diera por enterada. Ni que fueran sordos. Todo el pueblo estaba en vilo, el enfrentamiento a fuego cerrado fue constante, la gente común encerrada en sus casas y las autoridades no aparecían”.
El pueblo de Barrancas del Orinoco fue asesidado por dos grupos criminales enfrentados, la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y El Sindicato, que desplazó hace más de siete años a la sanguinaria banda de El Piojo.
Mientras esto ocurría, el Ernesto Javier Luna González, ni se daba por enterado. Mucho menos el alcalde ni la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
El territorio es muy atractivo por las ventajas para el narcotráfico, la facilidad para el contrabando de combustible y alimentos que se comercializa en Guayana, además de la explotación minera.
Y es que el río Orinoco conecta a Barrancas con Delta Amacuro y con Bolívar, específicamente con dos poblaciones claves: Puerto Ordaz y San Félix. El tráfico de drogas por vía fluvial es sencillo en la zona. Es Puerto de contrabando, porque está situada en la parte más ancha del Orinoco, al frente de las islas Tortola, Guara, Macareo y Curiapo.
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