Las autoridades griegas decretaron el estado de emergencia en la isla de Santorini hasta el 3 de marzo, tras una serie de sismos, incluido uno de magnitud 5,2, el más fuerte registrado desde el fin de semana, según el Instituto Geodinámico de Atenas.
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Desde el miércoles por la noche, la isla ha experimentado una ola de movimientos telúricos, con al menos siete réplicas el jueves. Además, entre el 26 de enero y el 4 de febrero, se registraron más de 7.700 temblores en la zona marítima entre Santorini y la isla de Amorgos.
Expertos calificaron esta actividad sísmica como un evento «sin precedentes» y advirtieron que aún no pueden determinar cuándo cesará la actividad. No obstante, aclararon que estos movimientos son de origen tectónico y no están relacionados con actividad volcánica.
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Ante la incertidumbre, más de 11.000 residentes y trabajadores temporales han abandonado la isla por mar y aire desde el domingo.