El Ejército ucraniano llevó a cabo este viernes 24 de enero la mayor incursión aérea en territorio ruso desde comienzos de 2025, según informó el Ministerio de Defensa de Rusia en su canal de Telegram. Más de 120 drones fueron lanzados contra 13 regiones rusas, incluida Moscú, aunque la mayoría fueron interceptados por las defensas antiaéreas.
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El alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, confirmó la destrucción de varios drones en los alrededores de la ciudad, destacando que no se reportaron daños ni víctimas. Entre las zonas afectadas figuran Kolomna y Ramenskoe, en la región de Moscú, así como Podolsk, a 40 kilómetros al sur de la capital, y una localidad al norte de la ciudad.
La ofensiva provocó la suspensión temporal de operaciones en tres aeropuertos de Moscú y en terminales aéreas de otras seis ciudades, incluidas Kazán, Penza y Samara.
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En la región de Leningrado, cerca de San Petersburgo, tres drones fueron interceptados, mientras que en Briansk, fronteriza con Ucrania, se derribaron 37 aparatos, según el informe. En Riazán, donde se registró un incendio junto a una refinería de petróleo, 20 drones fueron destruidos. Fragmentos de uno de ellos cayeron en una empresa local, aunque no causaron víctimas, según las autoridades.