La selección de Venezuela comenzó la Copa América 2024 con un emocionante triunfo por 2-1 ante Ecuador, marcando un hito significativo en la historia del fútbol venezolano. El equipo dirigido por Fernando Batista dio un paso firme en el Grupo B al lograr una remontada histórica, siendo la primera vez que la Vinotinto logra revertir un marcador adverso en este prestigioso torneo.
En los 45 partidos previos en los que Venezuela había comenzado perdiendo en la Copa América, solo había conseguido dos empates y sufrido 43 derrotas. Sin embargo, en esta ocasión, los cambios estratégicos de Batista dieron sus frutos. Los dos goles que sellaron la victoria Vinotinto llegaron desde el banco de suplentes, destacando el debut goleador de Cádiz y Bello en el torneo. Ambos se convirtieron en el séptimo y octavo jugador venezolano en lograrlo, siendo José Manuel Velázquez el último en hacerlo en la edición de 2016.
Salomón Rondón, uno de los pilares del equipo, alcanzó su sexta intervención de gol en la Copa América desde su debut en 2011, acumulando cuatro goles y dos asistencias. Esta cifra es el doble de las acciones de gol logradas por los siguientes mejores jugadores venezolanos en el torneo, Alejandro Guerra (tres asistencias) y Miku Fedor (dos goles y una asistencia). Además, Rondón igualó a José Manuel Rey con 18 partidos disputados en la Copa América, quedando a solo dos encuentros de Juan Arango, el jugador venezolano con más presencias en este torneo.
Este triunfo también resalta el crecimiento del fútbol venezolano en los últimos años. De los últimos siete debuts en la Copa América, Venezuela ha evitado la derrota en seis ocasiones, logrando tres victorias y tres empates. Este desempeño reafirma la evolución y la competitividad creciente de la Vinotinto en el escenario continental.
El próximo desafío de Venezuela en el torneo será enfrentarse a México el 26 de junio, en un encuentro que promete emociones y la posibilidad de seguir sumando puntos en el Grupo B.
Con esta victoria, la Vinotinto no solo inicia con buen pie su participación en la Copa América 2024, sino que también fortalece su moral y esperanza para alcanzar nuevas alturas en el torneo más antiguo de selecciones del mundo.