Una nueva subvariante de la ómicron, llamada BA.2, está impulsando la mayoría de las nuevas infecciones por COVID-19 en todo el mundo y ahora representa aproximadamente uno de cada tres casos en EEUU y más de la mitad en ciertas regiones, según los datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Los datos muestran que en el sureste, incluida Florida, la BA.2 representó casi uno de cada cinco casos en los que se secuenciaron muestras del virus durante la semana que terminó el 19 de marzo, el período más reciente disponible. En otros lugares, incluida la región de Nueva Inglaterra, la subvariante representa más de la mitad de los casos.
Sin embargo, no se ha habido el correspondiente aumento de casos y las muertes relacionadas con el COVID descienden a nivel nacional a su punto más bajo desde finales de noviembre, antes de la oleada de la ómicron.
Anthony Fauci, principal asesor médico de la Casa Blanca, afirmó que la evidencia sugiere que la variante BA.2 es entre un 50% y un 60% más transmisible que la variante ómicron original, y los CDC pronostican que probablemente se convertirá en la variante dominante en las próximas semanas.
David Andrews, médico y profesor adjunto del Departamento de Patología y Medicina de Laboratorio de la Facultad Miller de Medicina de UM, señaló que el equipo encontró los primeros casos de la BA.2 a mediados de enero y que durante varias semanas el conteo se mantuvo relativamente bajos, entre dos y tres por semana.
“En las últimas dos o tres semanas hemos comenzado a ver un aumento definitivo”, dijo. “Ahora estamos reflejando las tendencias nacionales. … Claramente está en una fase de aumento”.
Andrews dijo que no pronostica una ola, pero que su principal preocupación es que la disminución de la inmunidad de las vacunas o las infecciones anteriores deje a más personas con una falsa sensación de seguridad de que todavía están protegidas.
Con información de El Nuevo Herald.